Bitácora del Capitán. En Quintero, sábado 11 de noviembre, 2023.
La estadía del Beau Geste en Quintero ha sido muy interesante. Le hablamos de la importancia de soñar y de ser capaces de transformar esos sueños en proyectos a unos entusiastas estudiantes en dos colegios de la localidad, fuimos invitados a compartir nuestro proyecto y sus objetivos con personal de nuestra Fuerza Aérea, nos reunimos para hablar de desafíos y otras cosas interesantes con autoridades locales y con hermanos navegantes de Quintero.
Tuvimos el privilegio de visitar al padre Sama en las instalaciones del “Pequeño Cotolengo” y pudimos apreciar la maravillosa obra que un grupo de seres humanos excepcionales realizan para aliviar el inmenso dolor silente de otros seres humanos, usualmente solitarios y abandonados.
En el Club de Yates hemos sido atendidos como reyes y además hemos podido conocer gente muy valiosa con quienes de seguro seguiremos en contacto, muchas gracias por sus atenciones y paciencia amigos.
Gracias a nuestros anfitriones en Quintero, también empresa gestora y patrocinadora del proyecto “Moana Nui A Kiva”, ASIMAR S.A., hemos tenido una
estadía tan grata como provechosa. El equipo humano
de ASIMAR S.A., en todo momento ha estado preocupado de sacar el proyecto adelante, de permitirnos dejar valor en esta hermosa localidad y de que el Beau Geste y su tripulación se encuentren perfectamente. Será un privilegio y un gran gusto continuar navegando juntos.
El día en el que estaba planificado el zarpe, se realizó a las 11:00 una ceremonia en el muelle ASIMAR. El clima era perfecto; un día despejado, soleado y con una suave brisa. Mario Carabelli y su distinguida esposa Sra. Margarita del Nido fueron los anfitriones de una colorida ceremonia. La asistencia de importantes autoridades locales y la presencia del Director de Seguridad y Operaciones Marítimas de la Armada, Almirante señor Carlos Fredes, el SEREMI de Medio Ambiente señor Hernán Ramírez, la SEREMI de las Culturas, las Artes y el Patrimonio señora Patricia Mix y el Alcalde de la Ilustre Municipalidad de Quintero señor Mauricio Carrasco Pardo, así como de familiares y muy queridos y viejos amigos, contribuyó a hacer de la ceremonia un momento tan especial como solemne y distendido. La espectacular presentación
de un grupo de la Fundación Orquesta Marga Marga junto a una vocalista que cantaba como los ángeles merece una mención aparte, fue una interpretación a gran nivel, de un repertorio perfecto para la ocasión.
Terminada la ceremonia, nos dirigimos a amarrar a una boya de despacho cercana. Fue en esa maniobra que detectamos una falla en el motor, que nos obligó a volver a la boya del Club de Yates Quintero para realizar una evaluación.
Definida la falla, se determinó que su solución requeriría de tres días. Lo que no afectaba nuestros planes de recalar en Rapa Nui para el 5 de diciembre. Sin embargo, recibimos en esos momentos una cálida invitación de Lynn Rapu Tuki para participar del festival Taputapuatea que se celebrará por primera vez en Rapa Nui a contar del 17 de diciembre.
Se decidió entonces retrasar el zarpe de manera de llegar el 16 de diciembre a la isla y acompañar a nuestros hermanos Rapa Nui en esa importante festividad. Concluimos además que, dado el nuevo programa, contaríamos con tiempo suficiente para realizar un mantenimiento mayor y salir de Quintero... un poquito más pobres, pero con “motor nuevo”.
De acuerdo a la nueva programación, estaremos llegando a la isla unos días más tarde, justo en el momento en que se dé comienzo al festival polinésico “Taputapuatea”, evento que se hace cada cuatro años y que, en esta oportunidad, por primera vez se celebra en Rapa Nui.
El festival Taputapuatea, si no es el más importante de la polinesia, es definitivamente uno de los más significativos. Habla de la nostalgia por quienes quedaron atrás, del recuerdo de las raíces y la recuperación de la hermandad de un pueblo profundamente espiritual y, de la estela dejada atrás por los valientes ancestros del pueblo Rapa Nui, que hace ya mucho tiempo se aventuraron en el Océano Pacífico en búsqueda de un mejor lugar para vivir.
Su objetivo central es recordar la historia de las migraciones polinésicas a través de distintas manifestaciones artísticas que dan cuenta del origen común de los pueblos hermanos de la Polinesia y su fuerte vinculación con la isla sagrada de Hawaiki, hoy Raiatea. En esta isla está ubicado Taputapuatea, el centro del “Triángulo Polinésico”, que tiene como vértices, Nueva Zelanda, Hawaii y Rapa Nui.
Conocido también como “Los tentáculos del pulpo deslizándose sobre el océano”, este festival recorre la historia de la migración de los polinésicos representada por el cuerpo del pulpo, mientras que sus tentáculos reflejan los flujos migratorios trazados a través de distintas rutas marítimas utilizadas.
Si me permiten usar la figura del pulpo, nuestra travesía nos llevará por el tentáculo que se extiende hasta Rapa Nui, hasta el corazón mismo del pulpo. Navegaremos por la estela que alguna vez dejaron nuestros ancestros y portaremos el mensaje de nuestros hermanos Rapa Nui hasta el marae de Taputapuatea en Raiatea.
Destaco la importancia de mantenerse positivo ante la adversidad y de ver las oportunidades que suelen presentarse con los cambios forzados. La resiliencia y la perseverancia son fundamentales en un ambiente como el náutico, donde tratamos con fuerzas que son muchísimo más poderosas que nosotros. La vida suele no ser muy diferente. Es común que se den oportunidades valiosas como producto o consecuencia de un hecho aparentemente negativo…el desafío está en ser capaces de verlas y adaptarse a las nuevas condiciones.