Durante la travesía Chile, Moana Nui A Kiva y encontrándonos al sur de las Tuamotus, Polinesia Francesa, la tripulación del Beau Geste se vio enfrentada de manera reiterada a condiciones meteorológicas extremas no previstas en los pronósticos y modelos climatológicos usados.
A aproximadamente 400 millas de la isla Pitcairn, la embarcación debió sortear cuatro días de vientos sostenidos de alrededor de 40 nudos y rachas superiores a los 50 nudos con mar "montañosa". Estas condiciones corresponden a un tifón, que avanzó hasta la longitud en la que nos encontrábamos, más al Este de Tahiti. Este fenómeno es normal en esta época, pero al Weste de la Polinesia Francesa.
Después de rifar la vela de proa, con la embarcación expuesta a condiciones extremas y con la tripulación ya claramente desgastada, tomé la muy difícil decisión de regresar a puerto seguro, siendo Rapa Nui el más accesible dadas las condiciones imperantes y la ubicación remota en la que nos encontrábamos. Cabe señalar que las condiciones que aconsejaron adoptar la decisión de dar la vuelta y regresar, se mantuvieron por 48 horas más.
La razón por la que se trató de una decisión "difícil" no tiene que ver sólo con las consecuencias de una u otra opción sino más bien con el hecho de que dar la vuelta significaba renunciar a un proyecto que nos encontrábamos empujando y sacando adelante con mucho esfuerzo y compromiso por largo tiempo, un proyecto en el que muy queridas personas, instituciones y empresas creyeron. Para llegar a ese punto ya nos había tocado superar muchos inconvenientes. Así las cosas, el compromiso, las ganas de luchar y salir adelante, el empeño y espíritu de lucha, cualidades que nos habían llevado hasta ese lejano y solitario punto en la mitad de la nada, se oponían a una decisión que debí tomar cuando percibí claramente que la vida de mi amigo Hoko y la mía propia estaban seriamente amenazadas.
Esa fue exactamente la misma disyuntiva que, guardando las proporciones, uno de mis grandes héroes, Sir Ernest Shackleton tuvo que enfrentar cuando durante su expedición para cruzar caminando la Antártica y antes de siquiera alcanzar el continente helado, se dio cuenta de que su proyecto se hacía inviable ya que su embarcación había quedado atrapada por los hielos en el mar de Wedell. Fue su claridad la que le permitió, después de grandes sacrificios y esfuerzos, desechar su proyecto y cambiar su objetivo a salvar a sus 27 compañeros bajo su responsabilidad. Después de dos largos años, y luego de alcanzar las islas Georgias del Sur para pedir ayuda, toda su gente fue rescatada por la escampavía Chilena Yelcho, al mando de su Capitán don Luis Pardo Villalón.
Un hundimiento en esas condiciones habría hecho difícil abordar la balsa salvavidas y si hubiéramos logrado subirnos a ella, sobrevivir al tifón por varios días en una zona tan remota y alejada de las rutas de navegación se nos habría hecho imposible.
Nos encontrábamos a 700 millas de la isla Rapa Nui, a una distancia comparable de Mangareva y a 400 millas de Pitcairn, lugar en el que no hay apoyo ni soporte de tipo alguno, ni siquiera un fondeadero seguro. Nuestro regreso a la isla nos tomó 12 días de mucho esfuerzo ya que, como mencionaba, los dos primeros días fueron de exigencia extrema por el viento y condición de mar y luego debimos enfrentar vientos irregulares para después rematar ciñendo (navegando casi "en contra del viento").
En próxima fecha el Beau geste, que actualmente se encuentra en la Bahía de Hanga Roa en Rapa Nui, iniciará su navegación de regreso a Valdivia.
Las condiciones encontradas son esperables y atribuibles a períodos bajo la influencia de "El Niño", fenómeno que se encuentra en este momento en su máxima expresión en esta parte del mundo. Considerando los hechos expuestos es que el equipo de Chile Moana Nui A Kiva ha decidido posponer indefinidamente su realización en espera de mejores condiciones.
Muchas gracias a todos ustedes por creer en nuestro proyecto y navegar con nosotros a bordo del Beau Geste. Les mantendré al tanto de cualquier noticia y espero que nos acompañen en la navegación de regreso a Valdivia (ETD 231800). Un gran abrazo, Raúl